La Autoridad de Dios en el Hombre
Basado en Génesis 1:26-27
26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Bosquejo del Blog:
- El plan de Satanás: esclavitud y destrucción
- El propósito de la imagen de Dios en el hombre
- Cómo recuperar la imagen y autoridad de Dios
Queridos hermanos, ¡feliz Día del Padre!
Hoy quiero recordarte algo glorioso: Dios nos hizo a Su imagen (Génesis 1:26-27). Eso significa que fuiste creado para llevar Su autoridad y reflejar Su carácter en tu hogar, tu trabajo y en toda la sociedad.
Pero tenemos un enemigo que quiere robarnos esa imagen. El plan de Satanás es intimidar, esclavizar y destruir. Lo vemos en la historia del gadareno (Marcos 5:1-5): un hombre viviendo entre tumbas, aislado, sin dominio propio. Me recuerda a personas atrapadas en vicios o perdidas en las calles, que han perdido el control de su vida porque el enemigo los esclaviza con mentiras y pecado (Juan 8:34).
Hermanos, estamos en una guerra espiritual, y si no la reconocemos… ¿cómo vamos a defendernos? ¡No basta con buena vibra y café cargado!
¿Por qué Dios nos dio Su imagen?
1. Para gobernar la creación
- Adán debía ser representante de Dios en la tierra.
- Nosotros tenemos responsabilidades en casa, en el trabajo y en la iglesia. Necesitamos Su autoridad para cumplirlas bien.
2. Para tener dominio propio
- Antes del pecado, Adán y Eva se gobernaban perfectamente.
- Si queremos crecer espiritualmente, necesitamos volver a gobernar nuestra alma.
3. Para pelear contra Satanás
- Adán debía enfrentar al enemigo.
- Tú también estás llamado a pelear por ti y tu familia.
¿Cómo podemos recuperar Su imagen?
Por el pecado original, la imagen de Dios en el hombre quedó distorsionada, como esos espejos de circo donde uno sale con la cabeza gigante y las piernas flaquitas. Pero ¡hay esperanza!
En el primer Adán la perdimos; en el segundo Adán, Jesucristo, la recuperamos (1 Corintios 15:45-49). El Espíritu Santo está obrando en nosotros, pero debemos cooperar con Él. Aquí te dejo 3 consejos prácticos:
1. Sé renovado por el Espíritu Santo (Tito 3:4-6)
Busca a Dios como buscabas a tu esposa cuando eran novios: con detalles, tiempo y dedicación.
(No creo que la conquistaste desapareciendo tres días y regresando a pedir cena, ¿verdad? 😄)
2. Vive según la Palabra (2 Timoteo 3:16-17)
La Biblia es tu manual de vida. Te hace sabio y preparado para toda buena obra… incluso para lavar los trastes con buena actitud.
3. Camina por fe cada día (1 Juan 5:4)
La victoria sobre el enemigo es posible cuando manejas las armas espirituales. Una de las más poderosas es orar con tu esposa (Mateo 18:19-20). ¡Ese es un equipo invencible!
Padres, Dios quiere que recuperes Su imagen y autoridad para bendecir a tu familia y dejar huella en el mundo. No tienes que ser perfecto, solo dispuesto.
¡Ánimo, hombres de Dios! ¡Que este Día del Padre sea el inicio de una nueva etapa en tu vida espiritual!